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El extremo francés se perderá los cuartos de Copa del Rey, pero podrá llegar a octavos de Champions
Ousmane Dembélé deleitó a la grada con sus filigranas. Lideró al Barcelona en ataque en ausencia de Messi. Y abrió la lata tras una jugada made in Camp Nou, previa combinación con Jordi Alba. Pero, tras una gran actuación y el gol, tuvo que retirarse del campo, lesionado, en el minuto 69. Intentó un quiebro, se resbaló y se le quedó el pie clavado en el suelo.
Aunque por sus gestos iniciales, se temía que el joven futbolista sufriera una lesión de mayor gravedad, Dembélé tiene un esguince de tobillo como consecuencia de esa acción en el partido contra el Leganés –terminó con victoria azulgrana (3-1) gracias al impulso que dio al equipo Messi, suplente– y estará unos quince días de baja. Así lo comunicó este lunes el club después de realizar las pruebas médicas oportunas que confirmaron la lesión.
El extremo francés, que ha marcado en todas las competiciones y suma 13 goles esta temporada (solo dos menos que Suárez), se perderá los partidos de cuartos de final de la Copa del Rey contra el Sevilla este miércoles y el 30 de enero; también los partidos de LaLiga del próximo domingo contra el Girona y del 2 de febrero ante el Valencia. En cambio, todo hace pensar que no tendrá problemas para estar disponible de cara a la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, que se celebrará el 19 de febrero contra el Lyon.
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